“Palabras en cadena. Poesía reunida (2010-2021)” Poemas selectos de Kenia Martín Padilla

Desde la Revista Trasdemar presentamos este mes de marzo una serie dedicada a creadoras y escritoras del panorama contemporáneo
Portada del libro

Presentamos en la Revista Trasdemar una selección de poemas del libro Palabras en cadena. Poesía reunida (2010- 2021) de Kenia Martín Padilla, recientemente publicado por Nectarina Editorial. Tras más de una década sin publicar poesía, la autora compila en este volumen cuatro poemarios que siguen la estela de su obra anterior, el libro de poemas Aguja de Tacón, publicado en 2009, y La esencia mordida, que fue Premio Félix Francisco Casanova de poesía el mismo año. La escritora, nacida en Santa Cruz de Tenerife en 1986, es Licenciada en Filología Hispánica,
Doctora en Estudios Filológicos y profesora de Enseñanza Secundaria. El libro será presentado el próximo jueves 10 de marzo, en la Biblioteca Pública del Estado de Santa Cruz de Tenerife, a las 19.00 horas. Compartimos los poemas selectos de su nuevo libro en nuestra sección “Una habitación propia”

En los poemarios de Kenia Martín Padilla asistimos a un laberinto poético que nos acerca a la construcción y reconstrucción del ser, ahondando en temas universales: el paso del tiempo, el amor o la identidad, como estudia la escritora e investigadora Covadonga García-Fierro en el prólogo de la obra, quien será la encargada de presentar el libro el próximo jueves 10 de marzo, en la Biblioteca Pública del Estado de Santa Cruz de Tenerife, a las 19.00 horas.

La siguiente selección pertenece al primer poemario, Palabras en cadena, que da nombre a todo el conjunto poético. En él, los poemas aparecen enlazados por medio de una serie eslabones encadenados que nos van describiendo el periplo emocional al que asiste el yo poético. Se trata, en definitiva, de un camino hacia el autoconocimiento conducido por la experiencia.

LA CALLE SE VUELVE CIUDAD

La ciudad
es una ensalada de rostros.
Cada rostro lleva
un lunar por condimento
con su aliño de tristeza.
Yo quisiera poder raptarlos todos
y guardarlos en los bolsillos
de mi chaqueta.
Tendría así una chaqueta de lunares
llena de tristezas ajenas.


LA CIUDAD SE VUELVE CEMENTO


Hay un centenar de hombres
buscando su destino por inmensos
corredores de cemento
deshojando brújulas
para encontrar su norte
partiéndose de las náuseas
y estremeciéndose de risa
escalando cismáticos altares
y puestos de lotería
bebiendo del espirituoso cáliz
de la ignorancia
y vomitando sobre las urnas electorales.
Hay un centenar de hombres
temblando por climáticos prodigios
tratando de que germinen
las flores sobre el petróleo

Y, mientras tanto, se funde
el dinero electrónico
y las almas de plástico se derriten.
Pero nadie halla El Dorado en la tierra
y la piedra se resquebraja, lentamente,
mientras los hombres corren y recorren
los inmensos corredores de cemento.


LA PIEDRA SE VUEVE CRISTAL

El ojo que ves no es
ojo porque tú lo veas,
es ojo porque te ve.

ANTONIO MACHADO

Definitivamente
¿quién soy yo?
¿el ojo que ve o el que mira?
Suspira, y yo también.
Sonrío, y ella me imita.
¿Quién es de carne?
¿Quién es de cristal?


EL CRISTAL SE VUELVE IMAGEN

Que no te engañe
el rastro de lo virtual,
la huella telemática;
una cascada de espejos es
lo que persigues.
No te esfuerces en creer
que conoces lo que ignoras;
es un yermo pedregal en sombras
lo que dominas.


Una mañana te despertará
tu propia voz enmohecida
porque has querido robar la voz de otros
y te la devuelven tus pesadillas.
Porque una imagen no es más que un fantasma,
el reflejo de una esencia, un escaparate.


Que no te extrañe, entonces,
tintinear las llaves equivocadas.
Darte en la frente
con los umbrales de mis puertas
sin atravesar el quicio de mis divagaciones.
Es un huracán vacío,
una tormenta sin rayos,
lo que buscas.


EL SUEÑO SE VUELVE AUSENCIA

Sin deshacer la maleta
sigo buscando una ausencia tuya
en mi paladar
una presencia de párpado entornado
en mi cintura,
una caricia deshojada tuya
que me queme esta noche
en mi regreso.
Me alimentan palabras añejas
y me desgarra la garganta un llanto
que se va tragando lentamente mi estómago.


¿Y ahora qué? ¡Dime!
¿Qué se supone que tengo que hacer?
¿Ir regalando los pedazos?
¿Comerme mi amor,
empacharme con mi amor,
hartarme hasta el colapso
para poder vomitar el tuyo,
el amor que ya no me tienes?


LA DISTANCIA SE VUELVE IGNORANCIA

Y sin decir adiós. Sin que las hojas
que a tus sólidos vidrios se ofrecían
lograran distraerte en el empeño
de remover distancias.

PEDRO GARCÍA CABRERA

Abstracción casi palabra.
Eres tú, y tú, y tú,
y tus disquisiciones.
Cuando para mi has sido
una rémora de encajes,
cuando para mi fuiste
una escollera de tul,
cuando para mí eras
un colador de sueños.
Cuando yo te conocía.
¡Qué estupor catafórico
ignorarte ahora!
Descifrar tus
sonrisas palimsésticas
como códices vedados,
desenredar tu pensamiento
cargado de hipervínculos
como una red intrincada,
desenmarañarte el sentir
y desnudarte
para hallar en ti algo
reconocible, antiguo y mío
entre las transparencias
fugadas de tu filosofía.


LA ESPERANZA SE VUELVE PAPEL

Mi propio llanto ser y así sorberme
y ser el metro con el cual medirme
y el vaso con el cual mi sed beberme

JOSEFINA PLA

La reinvención eterna

Me llaman Fénix
y no hay nadie en el mundo
tan fuerte como yo.
Me quemarán las alas
una y mil veces
y volveré a re-crearme en mi pluma
como un pájaro de tinta
y un vuelo sin compás.
Me fumaré la vida,
y re-compondré las cenizas
de mi alma pirolítica.
Re-cogeré las piezas de mí
que un huracán cualquiera,
una flecha o un carmín
hubieran diseminado,
que polvo soy,
y en polvo me convertiré.
Sí, recogeré mis piezas cenicientas,
como aquella su zapato de cristal.
Yo gobernaré mi yo.
Yo, Ave, Fénix,
emperadora de mí,
como voy a morir, te saludo.
Así que puedes convertirme en llamas,
como un burdo inquisidor.
¡Préndeme, incéndiame,
quémame, carbonízame!
… que volveré a re-nacer de mi pluma
con un cuerpo de papel.


2 comentarios

  1. Me gustaría contactar con esta poeta. Gracias

  2. Puede ponerse en contacto con ella desde la web https://keniamartinpadilla.com/
    Ahí encontrará un formulario de contacto.
    Saludos

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