(Fotografía: Edgard Cerdeña’)
Presentamos en la Revista Trasdemar nuestra entrevista con la artista Nayra Martín Reyes (Santa Cruz de Tenerife, 1979) Residente en Bélgica, acaba de inaugurar la exposición “Xaxo” en la Sala de Arte Contemporáneo (SAC) de Santa Cruz de Tenerife.
“Xaxo” es el nombre que los antiguos pobladores de Canarias daban a las los cuerpos mirlados, conocidos en la actualidad como “momias guanches”.Compartimos nuestra entrevista en la sección “Latitud 28” de arte contemporáneo de las islas
En este proyecto entrelazo lenguajes dispares para crear una experiencia única, un entorno para el que el visitante entre física y mentalmente y experimente un todo. Un ambiente circundante que lo envuelve con sonido, texturas, mi cuerpo, imágenes en movimiento, luces, sombras, texto y hasta olor exudado por pinocha y maderas quemadas
NAYRA MARTÍN REYES
–Resides desde hace años en Bélgica, con una actividad expositiva en espacios museísticos europeos. ¿Cuál ha sido la experiencia del retorno a Tenerife con la apertura de “Xaxo”?
Ha sido un reto excitante. Me hace feliz volver a Canarias, recibo mucha energía de la gente y de la isla misma. La apertura de Xaxo ha sido el pináculo del intenso año de trabajo entre Gante y Madrid que llevo a la espalda. Estoy satisfecha con el resultado y contenta de tener la oportunidad de señalar este problema e injusticia a través de mi arte. Además, ha coincidido con declaraciones importantes sobre la descolonizacion de los museos tanto del director de patrimonio y cultura Miguel Angel Clavijo, como del nuevo ministro de cultura Ernest Urtasun. La mía es una creación comprometida con las islas desde siempre.
– La exposición recién inaugurada tiene como temática un diálogo artístico con la antropología y la relación de los museos con el pasado y los cuerpos. ¿Cómo surge la investigación en torno a las momias guanches?
Al llevar tanto tiempo fuera, he pasado mucho pensando en mi identidad como canaria. Mucha gente piensa que soy española, me introducen como una artista española, pero yo no me siento española. Esto me llevó a pensar en otros y otras canarias que no están en las islas desde hace tiempo y así llegué al xaxo guanche que el Museo Arqueológico de Madrid tiene como rehén.
-En tu trayectoria artística combinas la expresión pictórica con la instalación y el performance. ¿Qué opinas de la recepción del público sobre los lenguajes híbridos y mestizos de la creación contemporánea?
Las sociedades en general son cada vez más mestizas en sí mismas y ésto se refleja en el arte. La pureza de lo puro está sobrevalorada, además, va a la par con la sacralización del arte. Por eso en este proyecto entrelazo lenguajes dispares para crear una experiencia única, un entorno para el que el visitante entre física y mentalmente y experimente un todo. Un ambiente circundante que lo envuelve con sonido, texturas, mi cuerpo, imágenes en movimiento, luces, sombras, texto y hasta olor exudado por pinocha y maderas quemadas. Creo que el público se siente sorprendido con esta hibridación de lenguajes. Y atraídos, porque es una forma pícara de transgredir el arte ‘para intelectuales’ que lo único que consigue es alienar a la gente del mensaje social del arte.
– ¿Qué papel ha jugado la condición de la insularidad en tu trayectoria artística? ¿Crees que mezcla de lo político y lo artístico sigue teniendo vigencia?
Llegué a un punto de quiebre precisamente debido a la insularidad y tuve que irme rápidamente. Estaba bajo mucha presión. Una presión tal que, siendo ejercida por diferentes lados simultáneamente, me estaba asfixiando sin remedio. No podía escapar de mi pasado. Ni de mi presente. Y me empujó. Me desriscaba. O me iba. O me caía al precipicio. Desde entonces me cuesta llamar a algún lugar ‘hogar’. El mío es un mundo aparte porque la insularidad nos cría diferentes. Nunca urdí el plan de inspirarme en las islas y de ello hacer mi usp, mi punto único de venta, pero es que no lo puedo escapar. Aunque aseguro que tampoco me paso las horas hundida en magua, añorando el archipiélago melancólicamente, la insularidad es simplemente primordial.
Hacer arte es ya un acto político en sí. Yo me entiendo como un ‘agente provocador’ sin sermoneos. Quiero que la gente cuestione las cosas, que piense y que cuestione. Con Xaxo el gol es que cuestionen los museos arqueológicos, incluido los nuestros, los del archipiélago. Yo he aprendido muchísimo durante el desarrollo de este proyecto. Llegué a estar súper incómoda conmigo misma porque me dí cuenta de lo colonizada que estaba mi mente sin saberlo.
– ¿Qué opinas sobre los avances en la realidad cultural y artística de la igualdad de género y el reconocimiento de los derechos a la diversidad?
Los avances sociales conquistados en los últimos años son realmente considerables y bienvenidos. De hecho, se están consiguiendo gracias a asociaciones como Mujeres en las Artes Visuales (MAV). Sin embargo aún queda mucho por hacer. Es vital que todas las minorías continúen derribando los obstáculos que encuentren en su camino. Para mí esto significa seguir adelante con ganas, producir a diario, desafiar mis propios límites y asumir riesgos creativos. Personal responsibility is paramount.
– ¿Se reconoce al artista canario que reside en el exterior?
A los artistas canarios nos engloban con los creadores españoles por lo que nuestro trabajo es considerado español y representante de la España continental como otros elementos de la cultura canaria y estilo de vida. Hasta que las y los canarios consigamos construir, definir y defender una identidad diferente/separate y única, simplemente seremos una esquina soleada, pobre y explotada del reino de unos extraños.
– ¿Hay diálogo de tendencias en el arte canario y se da apertura a las narrativas artísticas jóvenes en la gestión de espacios?
Siento no poder responder a esta pregunta, llevo tanto tiempo fuera que no estoy al día del fluido de tendencias en el arte canario.
Gracias, Trasdemar, por hacerse eco de Xaxo.
Desde aquí invito a todas las y los lectores que visiten mi proyecto!
XAXO
Sala de Arte Contemporáneo SAC
Casa de La Cultura, parque de La Granja
S/C de Tenerife
Horario de sala: lunes a viernes de 11 a 14h y de 17 a 20h
