“Los otros jardines” Poemas de Lennart Sjögren. Traducción de Petronella Zetterlund

Desde la Revista Trasdemar presentamos la traducción de poemas de Lennart Sjögren, poeta sueco residente en la isla Öland, a cargo de nuestra colaboradora Petronella Zetterlund
Lennart Sjögren (Foto: Mattias-Johansson)

Desde la Revista Trasdemar presentamos una selección de poemas del autor Lennart Sjögren (1930) Poeta, novelista y pintor. Reside en su pueblo natal en el norte de la isla Öland, Suecia. Es autor de más de treinta libros de poesía y ha recibido varios premios literarios nacionales. En 2021, la editorial colombiana Esquina Tomada publica cuatro libros de poesía traducidos al español, que será la primera vez que se presenta al poeta sueco a los lectores de lengua castellana. Agradecemos a nuestra colaboradora Petronella Zetterlund la traducción en primicia de los poemas publicados en edición bilingüe para Trasdemar


La superficie clara sobre la cual cae la lluvia
mantiene limpia
la profundidad de la luz, y allá abajo los pequeños animales acuáticos.
Bajo las condiciones de la vida y de la muerte,
la hermosa salamandra.

Lennart Sjögren

La noche en que ella murió
dejando atrás los tubos y los cambios cada vez más llenos de heridas,
la noche en que los afligidos y los que no
estaban sentados alrededor de ella,

se extendió desde la oscuridad una mano
hacia ella, la mano de un amante,
asombrada, ella se levantó en una claridad cada vez más nítida,
y alrededor de su mano,
con placer, se cerró otra mano

y los afligidos y los que no
no supieron nada de esto.


En la palma de la mano, de repente,
había un sobre invisible y sin abrir
donde se relataba todo
de los barcos lejanos sin puerto,
del silencio de las casas abandonadas,
de las condiciones del amor,
de los que vivían una vida
sin vivirla,
de los que por exceso de vida estaban en llamas
y todo lo que hay en medio.

Pero ninguno de nosotros se atrevió a abrirlo.


Den natten hon dog
från slangarna och de alltmer såriga bytena
den natt när de sörjande och de som inte sörjde
satt runt henne

räcktes då inte ur mörkret en hand
en älskares hand mot henne
förvånad reste hon sig i tilltagande klarhet
och slöt sig då inte runt hennes hand
i lust en annans hand

och de som sörjde och de som inte sörjde
visste inget om detta.


En la palma de la mano, de repente,
había un sobre invisible y sin abrir
donde se relataba todo
de los barcos lejanos sin puerto,
del silencio de las casas abandonadas,
de las condiciones del amor,
de los que vivían una vida
sin vivirla,
de los que por exceso de vida estaban en llamas
y todo lo que hay en medio.

Pero ninguno de nosotros se atrevió a abrirlo.


Låg där plötsligt i handflatan
ett osynligt, ouppsprättat brev
där allt berättades
om fartygen långt borta utan hamnar
om de övergivna husens tystnad
om kärlekens villkor
om de som levde ett liv
och ändå inte levde
om de med ett övermått av liv som brann
och allt som finns däremellan.

Men ingen av oss vågade öppna.


Desde antes del amanecer del mundo
ya corrían allá
las manadas marginadas de lobos
por lo que creemos que es la periferia del universo,
buscando qué comer, una guarida
o, en todo caso, un nombre verdadero
para que puedan ser nombradas.

Pero en ningún lugar son recibidas,
no en el sistema filosófico ni en el político
ni en ningún otro.

Por eso aúllan a veces en nuestros sueños.


Redan före världsgryningen
sprang de där
de utstötta vargflockarna
i det som vi menar vara universums utkant
de söker mat, husrum
eller i varje fall ett verkligt namn
så att de något kan benämnas.

Men ingenstans tas de emot
vare sig i de filosofiska eller politiska systemen
eller vad som helst annat.

Därför ylar de ibland genom våra drömmar.


¿Por qué la garza se para tan segura en el zócalo de la poesía
y la corneja, tan vigilante
ante la trampa en el basurero?

Porque la garza lleva en el ala un azul aromático
y su vuelo se asemeja al de reyes
tras pescar en aguas calmas.
La corneja, más numerosa,
avanza picando entre los cadáveres.

Vi a las dos de cerca
cuando afines sacudían la cabeza al tragar.
La garza algo más parecida a una serpiente que la corneja,
que en el vuelo espantado a menudo deja caer la presa.

Sin duda, las dos tienen mi simpatía,
sin duda, juntos entramos en la muerte,
donde espero que las jerarquías cesen de existir
y el viento al fin se lleve a la poesía.


Varför står hägern så tryggt på poesins sockel
och kråkan så vaksam
framför fällan på sophögen?

Därför att hägern är doftblå på vingen
och har en flykt som konungar
efter att ha fiskat i stilla vatten
kråkan mera talrik
hackar sig fram bland kadavren.

Jag såg båda på nära håll
när de likartat knyckte på halsen och svalde
hägern något mera ormlikt än kråkan
som i den skrämda flykten ofta tappar sitt byte.

Nog har ni båda mitt bifall
nog ska vi tillsammans ingå i döden
där graderingarna förhoppningsvis upphör
och poesin äntligen blåser bort.


Esta ciénaga es un ojo
y como el ojo tiene distintas cualidades.
La superficie clara sobre la cual cae la lluvia
mantiene limpia
la profundidad de la luz, y allá abajo los pequeños animales acuáticos.
Bajo las condiciones de la vida y de la muerte,
la hermosa salamandra.

El ojo observa el mundo y sigue los acontecimientos del día.
Quien aquí busca consuelo puede quedarse un rato
mirando la profundidad negra.
A veces una sonrisa se dibuja sobre esta, una sonrisa
que en realidad no tiene nada que ver con las sonrisas.

Como alguien que vive junto a la ciénaga,
de alguna manera creo comprender sus cualidades
cuando otean los insectos arriba de la superficie,
pero no mires mucho tiempo ni muy lejos en la profundidad:
entonces te puede sobrecoger el deseo de morir
y otras cosas igualmente engañosas.

Así como el ojo tiene una vida breve
la ciénaga tampoco vivirá mucho más:
las plantas acuáticas y el curso natural
disminuirán su extensión, el sol secará
y como una bola de ceniza se cerrará sobre sí misma.

Pero aun ahora cuando esta noche cae
de todos modos sigue estando aquí sin revelar
nada de lo que siente ni mucho menos lo que sabe.
Solo me mira, mirando a través de mí
y así confirma una vida.


Det här kärret är ett öga
med ögats olika egenskaper
den klara ytan som regnet faller över
och håller rent
glansdjupet och längst därnere de små vattendjuren
på livets och på dödens villkor
den vackra salamandern.

Det iakttar världen och följer dygnets händelser
den som söker tröst här kan stanna till en stund
och se ner i det svarta
ibland drar ett leende över det, ett leende
som egentligen inte alls har med leende att göra.

Som kärrboende nära intill kärret
tycker jag mig ändå något förstå dess egenskaper
då det spanar efter insekter ovan vattenytan –
men se inte för länge och för långt ner i det
då kan du gripas av dödslängtan
och sådant annat vilseledande.

Och så som ögat har ett kortvarigt liv
ska inte heller kärret leva länge till
vattenväxter och det naturliga förloppet
ska minska omfånget, solen ska torka ut
och som en askboll ska det då sluta sig i sig själv.

Men ännu när den här kvällen kommer
fortsätter det ändå att finnas kvar utan att avslöja
något av vad det känner och ännu mindre menar
det bara ser på mig, ser genom mig
och bekräftar därmed ett liv.


Petronella Zetterlund (Estocolmo, Suecia, 1974). Maestra en Letras Hispánicas, traductora, editora y gestora de proyectos culturales. Entre las traducciones literarias que ha realizado del sueco al español se encuentran publicadas Ma de Ida Börjel (2019), Álbum de Leif Holmstrand (Palacio de la Fatalidad, 2018) y Cosas que provocan inquietud de Jenny Tunedal (Palacio de la Fatalidad, 2018). Además, ha traducido a los poetas suecos Erik Lindegren, Göran Sonnevi, Iman Mohammed, Martina Moliis-Mellberg y Burcu Sahin, quienes están editados en diversas revistas impresas y digitales.

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