“Un vaso de lluvia” Poemas de Leslie Angulo Pérez

En la Revista Trasdemar difundimos la creación literaria contemporánea de las islas
Fotografía cortesía de la autora para Trasdemar

Presentamos en la Revista Trasdemar una selección poética de nuestra colaboradora Leslie Angulo Pérez (Camagüey, Cuba, 1987) a quien damos la bienvenida. Licenciada en Comunicación Social, formó parte del Taller Literario de la Universidad de Camagüey y ha participado en el Festival Internacional de Poesía de La Habana en el 2021. Su libro “Mala Hija” ha recibido el III Premio Internacional de Poesía Diario Jaén 2022. Tiene inéditos dos cuadernos de poesía y ensayos sobre la poesía femenina contemporánea y su impacto en el desmontaje del patriarcado. En la serie de podcast “La patria del silencio” acaba de estrenar un capítulo titulado “Dulce María Loynaz, una mujer en el jardín“*. Incluimos la muestra literaria en nuestra sección “Una habitación propia” de literatura contemporánea de las islas

Alguien sueña ahora esta nube clara

LESLIE ANGULO PÉREZ

Isla


Una isla que las olas abrazan rítmicamente,
Abandonándola y regresando a ella sin cesar.

Ana Blandiana

Por cada ser que la ha mirado
ha sido una distinta
sal
donde ríos llegaron a beber el infinito
nube
cuando el sueño se alzó en la punta de los pies
corola
en abigarrados jardines
para señuelo de insectos
luz o sombra
en el pincel de unas ansias
sin embargo
su mejor moldura fue la tierra
abismo
montaña
barricada de soledad
que pudiendo ser tumba
prefirió llamarse patria.


Nadie

Esta habitación es una grieta en el mundo
dentro hay una chica sola
es decir solitaria
ella busca en sus paredes húmedas de tierra rota
una sombra al menos
en cuyo reverso resplandezca la vida
ella busca
no ve a nadie
con los ojos
no ve a nadie
con las manos
no ve a nadie
con su voz
que hace un estruendo como de vidrio roto
en esta habitación llena de espejos.


Decisión

Todo discurre entre dos caminos
parada frente a la intersección me pregunto
al final de cuál sendero me aguarda la luz
en cuál la roca
para averiguarlo he de decidirme a andar
pero me estoy partiendo en dos
cada vez que la vida me tira de los pies
llego tarde a los sitios.


Hambre

Allá afuera hay un hombre que lee
sentado en un banco
corta la noticia con cuchillos de pan
le unta destrezas
sospecha tempestades
naufragios
algún sobreviviente
yo asisto a una realidad que no me roza
atisbo su hambre
encuadrada en mi ventana
juro
no volver a comer jamás.


Desorden


Estoy demasiado cerca para que él sueñe conmigo
Wislawa Szymborska

Alguien sueña ahora esta nube clara
yo estoy aquí a su lado
ciega de niebla blanca
imaginando un jardín
entre este cielo y aquella raíz
se extiende interminable una caída
esa es mi pesadilla más recurrente.


V-a-c-í-o

No se puede escribir el vacío
su simple enunciación
evoca la idea de aquello que nombra
llenándolo de infinitas
deformadas
variaciones
yo andaba por ese tiempo viviendo emociones tan lacias
que no se dejaban atrapar
no lo merecían acaso
me quejaba
por lo plano
lo angosto
en defecto de la belleza el hombre crea el arte en un intento por denunciar la ausencia
cuando entendí esto
entera aún
y rellena por dentro con todo el verde de la tierra
quise escribir el amor
entonces apareciste tú
con la camisa llena de corazones
trazaste una historia tibia
breve
insípida
con la que se podía vaciar de belleza el mundo
es decir
una historia sin valor artístico
una historia del error
cuyo único mérito incuestionable fue
-ahora sí-
Deletrear el vacío


Epitafio

(Escribir un epitafio para cosas que no pueden morir me interesa)**

Era un sonido apagado y presuroso…, como el que podría hacer
un reloj envuelto en algodón

Edgar Allan Poe

Yo tenía uno
tú no sabías lo que era
un reloj envuelto en algodón produce un sonido muy molesto
hay que romperlo
en algún lugar de esta historia
hay un epitafio que dice
Nunca Más.


Un vaso de lluvia

¿Sabes tú cuántas gotas caben en un vaso de lluvia?
yo te las di todas
sediento
que llevabas el sol en la garganta
tú no buscabas salvación
tú tenías aptitud de verdugo
así que
encantador y suicida
tomaste mi boca ardiendo
y pusiste sobre mi lengua
aquel gotero.

Ni siquiera supe si sentí dolor hasta que vino la palabra
Hasta que sentí la lluvia fluyendo desde mí

Louise Glück


*Enlace al podcast “La patria del silencio dedicado a Dulce María Loynaz (voz de la autora)

**Cita: Anne Carson, Hombres en sus horas libres

4 comentarios

  1. Lamentablemente el link que dejaron para escuchar el podcast no funciona.
    Por favor, si pudieran colocarlo para cuando se pinche nos lleve al sitio sería maravilloso.
    Muchas gracias y continúen con su excelente trabajo.

  2. Llena de amor y orgullosa de ti por ser mi hija lluvia de bendiciones para ti
    Siempre confié en ti y estaba tan segura de que tú si puedes

  3. Enhorabuena!
    Gracias por la poesía.

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