“Insular es, en cierto modo, una lejanía que puede tocarse estés donde estés” IJ Hernández

La Revista Trasdemar prosigue la estela de las revistas de vanguardia, que a lo largo del siglo XX realizaron encuestas a creadores de la época para favorecer el debate y el diálogo en el panorama literario y cultural
IJ Hernández (S/C de La Palma, 1979)

Presentamos en la Revista Trasdemar la entrevista con el autor IJ Hernández (La Palma, 1979) a quien agradecemos su colaboración en nuestra encuesta internacional dedicada a la insularidad

Cuando hablamos de la estética de la insularidad, podemos establecer vínculos con las revelaciones de la naturaleza, tanto en su génesis como en el proceso de transformación y mimetismo. Más que la mirada de la insularidad, yo hablaría del objeto-sujeto a observar.

IJ HERNÁNDEZ

La isla como espacio de creación

¿Qué representa la insularidad para su génesis como autora? Háblenos de su experiencia creativa en el ámbito de la escritura: ¿cuáles fueron los orígenes de su proceso de producción literaria?

La sencillez de las olas. Un espacio uterino. Luz.

No lo sé, tal vez solo una pregunta que llevó a otra pregunta. Hasta hoy.


La isla como lugar de influencias

¿Cuál es su relación literaria con la experiencia de la insularidad y las influencias recibidas de la tradición o las tradiciones culturales de su lugar de origen?

En el arte, no creo en espacios definitorios por naturaleza. Entiendo la literatura como un naufragio en un espacio que trasciende lo micro y lo macro. En el pasado, la desconexión insular con las vanguardias tuvo una clara significación en el proceso creativo, pero la era de la información lo ha cambiado todo. El acto de creación nunca antes en la historia dispuso de tantas herramientas para experimentar, para compartir conocimientos, para catalizar y canalizar nuevas formas de comunicación artística. La era de la tecnología desencadenó un flujo constante de información (con su inmediatez y dispersión) que deja en pañales cualquier aproximación a los conceptos de barrera-frontera-asilamiento-idiosincrasia-tradición.

Referencias literarias: Agustín Millares Sall, Svetlana Alexiévich, Agustín Espinosa, Kafka, Despentes, Kerouac, Loriga, Félix Francisco Casanova, Bolaño, Vila-Matas, Borges, Lope.

Referencias plásticas: Meret Oppenheim, Dalí, Hopper, Oscar Domínguez, Leonor Fini, Leonora Carrington.

Referencias musicales: house, jazz, soul, hip hop. Algo de flamenco, un poco de fado, pop en la radio.

Referencias cinematográficas: Chantal Akerman, Soderbergh, Jarmusch, Coixet, Winding Refn, Pasolini, Sorrentino, Tarantino, Nolan.  


La isla como proyecto cultural

¿De qué modo considera el valor de la isla o del archipiélago en su propia cosmovisión literaria? ¿Qué opina acerca de las semejanzas y los parentescos entre su lugar de origen y otros territorios insulares?

La cosmovisión no es otra cosa que la curiosidad de un niño en busca de argumentos para entender lo que ve. En mi universo literario no existen fronteras, existe el paisaje cambiante de un hombre en construcción. También me vale la deconstrucción.

En relación a las similitudes entre distintos territorios insulares, destacaría la permeabilidad cultural. La configuración literaria no escapa de la historia, del nexo común de los pueblos colonizados, que proyectan una amalgama de matices concurrentes en su concepción del mundo. ¿Qué hacemos con lo que fuimos? ¿Qué haremos con lo que somos?


La isla como punto de referencia

En su opinión, ¿el paisaje contribuye a la formación de una estética de la insularidad? ¿Qué aspectos considera más relevantes en la mirada hacia la insularidad desde la literatura o el arte?

El paisaje, qué duda cabe, es una variable significativa y significante. Cuando hablamos de la estética de la insularidad, podemos establecer vínculos con las revelaciones de la naturaleza, tanto en su génesis como en el proceso de transformación y mimetismo.

Más que la mirada de la insularidad, yo hablaría del objeto-sujeto a observar.


La isla como vía a la universalidad

¿Cómo le gustaría definir la identidad insular? ¿En qué medida las diversas formas de la movilidad humana, como las migraciones o el turismo, influyen sobre la creación literaria en las islas? Desde su perspectiva, ¿qué lugar ocupan las nociones de cosmopolitismo y universalidad en la cultura insular de cara al futuro?

Haría hincapié en la identidad (insular es, en cierto modo, una lejanía que puede tocarse estés donde estés). El hecho migratorio es inherente al espacio que ocupamos. Forma parte esencial de nuestra identidad, individual y colectiva (genética, geográfica, sociológica, cultural, antropológica… pero en modo alguno definitoria). Por tanto, no deja de constituir un color más del paisaje y del paisanaje.

El turismo de masas me parece monstruoso. Uno puede sentarse a escribir un ensayo sobre la base ética que debe regir el progreso y bienestar de cualquier sociedad desarrollada en un marco de respeto medioambiental, y el turismo masivo nada tendría que aportar, salvo la destrucción del paisaje que paradójicamente te ha consolidado en el sector. ¿Puede influir este monstruo primo hermano del capitalismo salvaje en la creación literaria? Por supuesto. Creación y destrucción frente a frente tostándose al sol.

Con respecto a las nociones de cosmopolitismo y universalidad en la cultura insular de cara al futuro, existen ciertos aspectos que limitan el verdadero sentido de los conceptos de universalidad y cosmopolitismo; léanse:

-Predominio de un sector cultural endogámico, donde prima la consolidación de grupos de opinión academicista-tradicionalista alérgicos al reciclaje y a la renovación.

-La idea de una cultura de ombligos y amigos y amigas de ombligos, amparado por oligarcas, organismos públicos y medios de comunicación.

-Creer que la tradición es un valor en sí mismo, desvirtuando la esencia del arte, que no es otra cosa que la libertad suprema del ser pensante, del ser que siente su propia realidad.

Pese a ello, por estos lares, casi siempre brilla el sol.


IJ Hernández (La Palma, 1979) Escritor, creativo publicitario y docente. Director del programa de lectoescritura Sr. Lector. En la última década ha publicado artículos, poesía y narrativa en periódicos y revistas culturales (La i Crítica, Centro Canario de Estudios Caribeños, Marcapiel, SolCultural, Le Miau Noir, Los Heraldos Negros, Creativa Canaria, Altavoz Cultural, El Día, La Opinión, Centro de Arte La Regenta, Scryba NYC, La Gaceta…). Actualmente se encuentra inmerso en la reescritura del guion cinematográfico ItalianMuá, una serie de ficción sobre Pasolini. Autor de los poemarios: Eco Nocturno y Me preguntaron por drogas y hablé del amor (traducida al inglés por POE – Guatemala, 2018); los libros de relatos: Eight O’Clock y Los unicornios se encienden en los hoteles (Premio de Edición Vadebooks 2020); y las novelas que componen la trilogía del azar: Crónicas contra la ingravidez, Yo asesiné a Kennedy y a sus 7 guardaespaldas, y La luna nos odia con toda la fuerza de la gravedad (seleccionada en el Festival Índice 2016). En 2019 recibe el Premio Siete Pisos de Novela Corta con la obra: En el futuro los coches no vuelan.

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