“Gáldar respira poesía” Por Beatriz Morales Fernández

En la Revista Trasdemar difundimos la actualidad literaria de las islas
Fotografía cortesía de Beatriz Morales Fernández (Gáldar, 2024)

Presentamos en la Revista Trasdemar la crónica del II Festival de Poesía Baltasar Espinosa celebrado recientemente en Gáldar, norte de Gran Canaria, a cargo de nuestra redactora Beatriz Morales Fernández. El encuentro literario contó con una numerosa participación de autores y autoras de las islas y estuvo organizado por la Asociación Palabra y Verso. Compartimos la crónica en nuestra sección “El invernadero” de literatura de las islas

La temática del festival fue los ancestros, concepto clave que congregó a todos los artistas para escribir y recitar dos poemas, ahondando en esta idea. Josefa Molina destacó dos objetivos fundamentales de este organigrama cultural: realzar el conocimiento y fomentar el acercamiento a la figura de Baltasar Espinosa; y hacer de su espacio vivencial, Gáldar, el escenario de la poesía insular

Durante los días 5, 6 y 7 de abril, en el municipio de Gáldar, más conocida por su nombre ancestral Agáldar, en Gran Canaria, se celebró el II Festival de Poesía Baltasar Espinosa, donde se desarrollaron distintas actividades que congregaron a más de 60 poetas de todo el Archipiélago de Canarias. Todo organizado por la Asociación Palabra y Verso, la cual está formada por escritores en activo. A su vez, colaboraron el Ayuntamiento de Gáldar, el Cabildo de Gran Canaria, el Casino de Gáldar, Villa Don Juan y Beginbook Ediciones.

Los espacios donde se desarrollaron las actividades fueron variando cada día, generándose así un ambiente dinámico y diverso en el que conocer el patrimonio del municipio desde actividades dinámicas que permitían reinterpretarlo: lecturas poéticas; visitas guiadas (gracias al cronista oficial de Gáldar, Juan Sebastián López); acciones poéticas; inauguraciones importantes a nivel cultural, como la Poeteca de Gáldar, donde cada autor dejó uno o varios de sus libros, es decir, los donó a este nuevo y relevante espacio literario que busca seguir la estela de la de La Laguna mediante un futuro convenio de colaboración; actos musicales (con brillantes actuaciones del Ballet Municipal de Gáldar y el grupo musical Caravansar) y tertulias (con la mesa de los ancestros y la mesa de la poesía y narrativa insular) en el Teatro Consistorial de Gáldar; la Biblioteca Municipal de Gáldar, eje vertebrador el 6 de abril en la inauguración de la Poeteca de Gáldar, que se suma a la Poeteca de Canarias, establecida en La Laguna; la Cueva Pintada; el Casino de Gáldar; la Villa don Juan Cueva Madre y los alrededores de la Casa-Museo Antonio Padrón.

Josefa Molina, esencia de este festival, expresó en la inauguración del mismo que desea “continuar con el desafío que comenzó en 2016 al leer a Baltasar Espinosa”, de ahí su nombre para estos encuentros anuales. Espinosa, poeta galdense, fue homenajeado y visibilizado nada más comenzar el festival, ya que, tal como defiende Molina, “es necesario conocer a nuestras creadoras y creadores, puesto que no venimos de la nada”.

La temática del festival fue los ancestros, concepto clave que congregó a todos los artistas para escribir y recitar dos poemas, ahondando en esta idea. Josefa Molina destacó dos objetivos fundamentales de este organigrama cultural: realzar el conocimiento y fomentar el acercamiento a la figura de Baltasar Espinosa; y hacer de su espacio vivencial, Gáldar, el escenario de la poesía insular.

Y así fue. Durante el fin de semana los poetas Antonio Arroyo, Josefa Molina, Berbel, Inma Flores y Maruja Salgado coordinaron a distintos escritores para ponerle voz a las calles que en su día fueron tránsito de ancestral historia. Incluso, se manifestó la esencia multicultural que siempre ha caracterizado la identidad isleña: la mano amiga, el puente afable y el vínculo inevitable con otros artistas que vienen de fuera. En este caso, durante todo el fin de semana estuvo el galardonado con el I Premio Baltasar Espinosa de Poesía, José Miguel García, quien con su poemario Restos orgánicos, se hizo con el galardón. 

Él destacó, en la entrega del premio, que la clave en la mirada poética es “mirar las cosas que nos importan”, por ello, Gáldar respiró poesía: no había verso más puro que aquel que generó tertulias formales y distintas sobre la creación; el que puso de manifiesto el pasado como un cuerpo presente al que mirar con sensibilidad; y una armónica música preparada que simboliza todo el trabajo realizado por los organizadores del festival.

Tan solo, acabar la composición lírica con una esencial palabra: enhorabuena.

Beatriz Morales Fdez

Deja un comentario