“Maquínicas VIII” Poemas de José Carlos Sánchez-Lara

En la Revista Trasdemar celebramos nuestro cuarto aniversario difundiendo la creación literaria contemporánea de las islas
Fotografía cortesía del autor / Leyendo el Puerto Rico

Presentamos en la Revista Trasdemar una selección poética del autor José Carlos Sánchez-Lara (Cienfuegos, Cuba, 1969) a quien damos la bienvenida a nuestra revista. Su primer libro (Regiones, Premio Nogueras, 2003) se considera un libro raro dentro de la vanguardia literaria en Cuba de la última década. El crítico Ismael Gonzales Castañer lo incluye entre los textos más “rupturales”, “innovadores”, “anticonvencionales” y “sumamente experimentales”, producidos en el periodo (Cuba Literaria. “Veinte años del Premio Luis RogelioNogueras”). Ha participado en el evento anual sobre arte y sociedad en Pace University, New York (2010-2011) y fue invitado por Cuba al Festival de Poesía de San Juan, Puerto Rico (2012-2013). Se ha especializado en objetivismo estético y ha impartido los talleres de literatura “El Caso Monterroso” (micro-narrativa) para alumnos de la UPR; y “Texto y Objeto” (poesía objetivista). Ha enseñado arte en The Glenda Kotchish Artworks. Actualmente instruye, de manera privada, en un Art Center en la ciudad de Concord, California. Compartimos la obra poética del autor en nuestra sección “Conexión Derek Walcott” de poesía contemporánea de las islas

Textos de José Carlos Sánchez-Lara han aparecido en revistas impresas norteamericanas, cubanas y del Caribe. Rio Grande Review: The University of Texas at El Paso, Volumen 25, Spring, 2005 y Volumen 42, Fall, 2013; Azoteas, Habana, 2003; Ceiba Revista Universidad de Ponce, PR 2012. Cuadrivium, Revista Universidad Humacao, PR, 2013. Caimán Barbudo, 2014, Alborismos, 2024, Violas, 2024, Umbral, 2024, entre otras.

Maquínicas VIII*

TESTAMENTOS  


Llegado
el
tiempo
desmontar
teorías
con que
zares del lenguaje
reducen
el vivir
a un punto
sin
fric
ción
ni
lu
bri
ca
ción.
	

La figura
geométrica
caída
en el pantano
del poema
(surco
rojo
entre
unos pinos)
se destruye.

Pero
habrá que
demoler
patólogos
que esterilizan
escritura	
con instrumental
francés
a fin
de ha
cer
chi
llar
el 
can
to. 

Usar
indisposición
y crimen. 

Abrir
surco
(un surco
rojo)
hasta
palpar
tus ganglios, 
Raymond C.

Y
al dejar
constancia
de
abstracción
en página
minúscula
u obscena,
no quemes
los preceptos
de Antonín.
La antagonía 
cauda
losa
une
lo yerto
en derredor. 

Aunque el cráneo
       aborte
         des
         con
         fí
         a
         de
         lo
         es
         cri
         to.



INSTITUTOS


En Academias el punto más sensible, cuando discípulos recitan de memoria “Las 1000 Odas del Gran Q”. 

A quien olvida un acápite, lo desnudan y flagelan con látigo de cuarzo. Un alumno agrega sal donde el látigo retira otras porciones. (País famoso por su gran cultura).


(Libro de Costumbres, Gramenich, Periodo II)


BALADA BOSNIA 

                                     (según B)


Labre temprana luz
temprana luna de los patios
este año de cosecha roja

y que los tigres
no devoren nuestras vacas.

Cóncava es la noche y el sueño
no quiere mi cabeza.

Corre el año 2003. Soy recluso
por haber robado un pan.


K-MART

Son extrañas las flores de Biscayne.
Cuarteles se perfilan manieristas
caseríos nevados de asfaltil.
Penetra mi rareza estos fangales.

Los grandes almacenes públicos.
Aquí gente se torna ciudadana,
adentra su envoltura amniótica.
La desintegración palpando el ser.

Estúpida aridez engulle todo.
Algún hombre, notario obtuso,
anota en cierta agenda ciertos restos.

Vivir es capturar pedazos.
La compulsión de atestiguar lo roto.
La compulsión de componer lo horrible.


POLIEDROS

Las Palabras.

Arden allí.
Donde sus madres muertas.


ESTHER

Dejé una marca allí que articuló quien soy.
En su círculo están mis razones y mis ruidos.

Si cabeza estalla en receptáculo
recogerá mi polvo un semejante.

De profundas, otras, las esquinas 
donde apellidos vierten sol:
crecerá limpia contraseña 
sin báculo y negrura.


OFRENDAS

para Juan José Arreola


Barroco, no a tu lámpara, no a tu oscuridad. Al tirón del miembro amputado por tus máquinas.
 
Aquí no hay perfumerías ni volúmenes de Barthes. Artilugios de alambre, pulgas, guerra entre pandillas y ajuar precario. 

Poesía adquiere rostro del cristal que la contiene.  Todo horror es formal.  

*Los poemas pertenecen al cuaderno “Construcciones” (trilogía) de próxima aparición por Ediciones de la Luz

4 comentarios

  1. Son formidables estos textos, estilo y pensamiento agónicos sobre el destino de la poesía, cuestión humana per se.

  2. Desconfiaremos de lo escrito pero no del ruido del poema

    • Ana. ¿Dónde estás? ¿Por qué has desaparecido justo ahora? Gracias por tu crítica sobre mi ensayo sobre el fragmento, y gracias por tus últimos tres textos ( magníficos).

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