“Anthologie secrète” Poemas de Frankétienne (Haití) Traducción de Rodolfo Häsler

Presentamos en nuestra sección "Conexión Derek Walcott" una selección de poemas de Frankétienne, poeta y reconocido pintor haitiano. En la década de los 60, a comienzos de la era Duvalier, frecuentó el grupo Haïti Littéraire. Frankétienne permanece en el país para escribir y luchar. Su obra profundiza en la historia contemporánea haitiana, logrando convertirse en una suerte de conciencia nacional. La traducción al español es cortesía de nuestro colaborador Rodolfo Häsler
Fotografía del autor

Desde la Revista Trasdemar presentamos una selección de poemas del autor Frankétienne, cuyo verdadero nombre es Jean-Pierre Basilic Dantor Franck Étienne d’Argent, nació en 1936 en Ravine-Sèche, en el departamento de Artibonite, Haití. Es autor de casi cuarenta libros de poesía y narrativa. Es Artista por la Paz de la UNESCO, Embajador de la Cultura de Haití y Premio Príncipe Claus, recientemente obtuvo el Grand Prix de la Francophonie 2021. Los poemas incluidos en nuestra sección “Conexión Derek Walcott” han sido traducidos al español por cortesía de nuestro colaborador Rodolfo Häsler

Todo puede imaginarse para masacrar el vacío.

En esos espacios de desamparo, no brota ninguna planta,

Salvo las flores del insomnio.

Entonces, todo puede decirse para colmar los desiertos.

FRANKÉTIENNE
SOÑAR ES YA SER LIBRE

 Imposiblemente vivir
 Tantear lo inconcebible
 Palpar lo imaginario
 Empollar el huevo de luz
 Y romper el cascarón
 Sin matar el feto.

 La obra de arte auténtica posee esencialmente un po-
 der de choque que molesta por fuerza a los espíritus anquilosados,
 por miedo a la aventura, en la normalidad de lo cotidiano.

 El sueño es sin lugar a dudas el primero de los caminos que
 conducen a la libertad.

 Soñar, es ya ser libre.

 *
 Flores de insomnio / flores proféticas
 De lleno en el mutismo, en medio de las tinieblas, la noche
 estalla de silencio.
 Todo puede imaginarse para masacrar el vacío.
 En esos espacios de desamparo, no brota ninguna planta,
 Salvo las flores del insomnio.
 Entonces, todo puede decirse para colmar los desiertos.
 De memoria en el espejo nunca pude ver tantas flores
 de insomnio abrirse en la noche.
 Sin embargo, hace mucho que, en la soledad de un via-
 je atormentado, sufro horriblemente la temida
 enfermedad de los dioses, el mal de los ojos abiertos.

 Tierra salvaje de deslizamientos imprevisibles en la noche
 travestida de máscaras bárbaras donde se trama el juego de las
 cifras malditas para desflorar las horas en la homosexual
 obsesión de los espejos en pánico.

*
 Acostado de cara a la tierra, un anciano con cara y
 barba de profeta solloza de asco.

 Acurrucado en mi cama
 Hurgo pacientemente en mis desagües
 Curo los hendiduras
 Decapo mis llagas malignas.
 Y limpio las heridas
 Recargando las salvajes pasiones del alma.

 En el despilfarro cotidiano de la palabra mueble, busco
 el silencio clave.

*
 A través de las agitaciones del espejo, toda semejanza es
 más que fortuita con los pájaros ruidosos navegando en mis
 sueños ardientes de palabras. En el espacio de un tránsito entre
 vida y
 muerte, contabilizo mis gritos a contraviento, animando
 el horizonte en la desmesura de mis gestos, tragándome la
 esperanza por caminos ciegos, anticipando la fiesta escandalosa
 que llega con tanta dificultad.

 Identifico mi miedo a contraluz, volviendo siempre a mi pesar
 al fantasma del mismo amor, eco rebelde de un vocativo
 antiguo, vals amargo de los cuerpos utópicos.
 Me tanteo, me palpo, buscando mi diferencia y mis
 variables en el ciclo de los cangrejos, esparciéndome entre
 la imagen y el reflejo, recogiendo los falsos juguetes de la memoria
 en un simulacro de amnesia.

*
 Tiembla mi alma bajo el dolor del despertar, la pesada
 inmovilidad de un cuerpo indócil a las exhortaciones del sol,
 impermeable a las invectivas del rayo.
 Toda desolladura, mi oreja es tan sensible a las respiraciones
 del tiempo presente que escucho morir suavemente las lán-
 guidas caídas de un largo suspiro que más tarde en el recuerdo
 se convertirá en un placer mórbido.

*
 Viudez de isla devastada atizada de delirio de sombras crueles
 los tambores nocturnos estallan igual que nuestros pulmones
 destrozados por la rabia diluviana la impudicia de las lunas
 sangrantes y las mordidas de los vientos impuros.
 El pájaro voluble se ahogó en las quemaduras orto-
 gráficas del rayo exterminador.
 El horizonte naufraga en el mar apaleado por olas al rojo vivo.

*
 Fiebre en las sienes, el cuerpo atravesado de deseos, me
 acuesto en el ardor de mi lámpara, aprendo a dormir en
 el centro de mi llama.
 Y preparo mi despertar en los estallidos de mis sueños.
 Por fuerza, me instalo en lo más profundo del misterio a
 la búsqueda de mis nudos.
 Quemo mis libros mis imágenes mis parásitos mis miserias
 y mis ojos por la permanencia del rechazo, el despuntar
 del grito, la germinación de la sangre y la resonancia de mis
 abismos.

*
 Máscara y metamorfosis
 Por haber andado
 por haber visto tanto
 Por haber leído demasiado
 Por haber dicho demasiado
 Por haber cambiado
 Por haber bailado
 Y por haber tropezado tan a menudo
 Desconfiamos de las muecas de nuestras sombras.

 Un resplandor de sangre atraviesa la pasión del mirón enfebrecido
 por la luz de la masacre
 La frase del crimen asesina el sueño del testigo
 Tímpano reventado en herencia
 La sordera del cielo
 La soledad del poder.

*
 Utopía, quimera, obsesión neurótica de querer crear un
 mundo nuevo con una pasta antigua en un espacio de
 usura.
 Pero, comienza pues por romper el espacio para modificarlo.
 Luego, recompone la pasta para animar el cuerpo, la tierra y el
 soplo mezclados.
 Aprende por fin a remodelar la vida
                                     frutos y flores confundidos.
 Toda inspiración toma forma en la intensidad de la mirada
 que destruye el objeto para reconstruirlo en la unidad del gesto
 y de la imagen.

 Nacido del deseo, me encamino hacia el cuerpo blasfematorio.
 Visiones arborescentes me proyectan a un espacio
 semi-nocturno repleto de signos imposibles.
 Fulguraciones de orgasmo y vértigo.
 Escucho una voz lejana, más honda que la noche.
 Luego, regresa el silencio dado vuelta como un guante de sombra y
 terciopelo.

 En el interior de la piedra, el último refugio. Polvo y
 susurros infinitos. Sólo dicción de arena en la
 memoria del agua.

*
 Insisto en sondear las brumas y las nubes del horizonte
 bajo el parpadeo de la pequeñita llama rebelde ante la
 muerte.
 Vivir
 Temblar
 Brincar
 Saltar
 Piafar
 Correr
 Bailar
 Revolotear
 Sin nunca romper mis trampolines.

*
 Me invento caminos locos.
 Me ejercito en espejismos.
 Lo real vuelve en cortocircuitos, me asalto con letanías y
 tiro ante mis pies el equipaje de agobios.
 Inmóvil en mi etimología, varío mis armónicos,
 refuerzo mis desfallecimientos, tomo mis ambigüedades,
 decapo mis errores hasta el imaginario desollado puro y
 cuido mis amores terminales.
 Mi insomnio bárbaro interrumpe la liturgia de las tinieblas.
 Mi desnudez salpica la sintaxis de la noche. Huérfana de
 extrañamiento la luna.
 Cada mañana, me despierto sorprendido de volver a ver el sol,
 viejo cuerpo decapitado en el que todavía arde del recuerdo de su
 cabeza.

 Cáncer granuja
 embarazo de la vocal
 cero sangrante
 una sombra bosteza
 que no me acaba
 de soledad.

*
 La luz atraviesa las máscaras sin un grito.
 Dolor más duradero que el fuego, mi discordante
                                                             desgarradora.
 La noche se desvía hacia las heridas que sangran entre la
 muralla que hay que borrar y la mirada que hay que suprimir.
 Hay crisálidas que se mueven lentas en un camino cojo
 arrasando los alimentos arcaicos bajo los susurros
 imperceptibles de un amanecer lejano.
 Tengamos el ojo en vilo mientras balbucean
                                                         luciérnagas de soledad.
 vivir / sobrevivir en la jungla frente al terror de las quimeras.
 A falta de luz, aprendamos a madurar chupando la miel
 oculta de las tinieblas.
 Los fuegos del deseo poco a poco se comen la noche.

Frankétienne, cuyo verdadero nombre es Jean-Pierre Basilic Dantor Franck Étienne d’Argent, nació en 1936 en Ravine-Sèche, en el departamento de Artibonite, Haití. Es autor de casi cuarenta libros de poesía y narrativa. Es además un reconocido pintor. En la década de los 60, a comienzos de la era Duvalier, frecuentó el grupo Haïti Littéraire. Frankétienne permanece en el país para escribir y luchar. Su obra profundiza en la historia contemporánea haitiana, logrando convertirse en una suerte de conciencia nacional. El vértigo de la errancia sin fin y sin finalidad, el desarraigo, el país habitado por un mal superior forzando a sus hijos al éxodo masivo, la falta de esperanza en un entorno condenado al fracaso, son temas presentes en toda su obra. Frankétienne comienza a publicar poesía en 1964, creando el movimiento espiralista, escritura en espiral como él la llama, próxima a los Cantos de Maldoror de Lautréamont. Frankétienne, pilar de Haití, artiste total de recorrido fuera de lo común, reside en Puerto Príncipe. Esta traducción de algunos poemas de Fleurs ´insomnie es la primera vez que se le traduce al español.

Algunas obras suyas son, en créole:
 Bobomasouri. (1984) Port-au-Prince: Koleksyon Espiral, 1986.
 Kalibofobo. Port-au-Prince, 1988.
 Foukifoura. Port-au-Prince: Creacom, 2000. en francés:
 Mon côté gauche (poèmes). Port-au-Prince: Imprimerie Gaston, 1965.
 Mûr à crever (genre total). Port-au-Prince: Presses port-au- princiennes (coll.”Spirale”), 1968; Port-au-Prince: Éd. Mémoire, 1994 Bordeaux: Ana Éditions, 2004.
 Ultravocal (spirale). Port-au-Prince: Imprimerie Gaston, 1972; Paris: Hoëbeke, 2004.
 Fleurs d’insomnie (spirale). Port-au-Prince: Deschamps, 1986.
 Les Chevaux de l’avant-jour (poésie). (1966) Version revue et corrigée, en: Dérives (1986)
 L’Oiseau schizophone (spirale). Port-au-Prince: Éditions des Antilles, 1993; Paris: Jean-Michel Place, 1998.
 D’une bouche ovale. Port-au-Prince: Spirale, 1996.

 La méduse orpheline. Port-au-Prince: Spirale, 19961997.
 Voix marassas (spirale francréolophonique). Port-au-Prince: Spirale, 1998.
 Rapjazz, Journal d’un paria. Port-au-Prince: Spirale, 1
 Une étrange cathédrale dans la graisse des ténèbres. (1996). 2006.
 La Diluvienne. Port-au-Prince: Spirale, 2006.
 Galaxie Chaos-Babel (spirale). Port-au-Prince: Spirale, 2006.
 Mots d’ailes en infini d’abîmes. Port-au-Prince: Presses Nationales d’Haïti, 2007.

Deja un comentario